Aires de perseverancia, intratable sentimiento aromatizado en cofres de madera. Tu estado es perpetuo sentimiento de grandeza.
Desenroscar el tarro de las esencias es lo mas puro que hice jamas, no intuí que tu perfume es tan profundo y perpetuo que puede quedar impregnado en las paredes de mi corazón y tallado a ritmo pausado y tranquilo, como la vida misma, como aquella incesante petición de explicaciones, esa tragedia continua que no permite avanzar mas allá del recuerdo y del sentimiento.
Si, es ahí donde la tristeza se apodera del alma, en aquel placentero lugar en el que uno piensa, sueña o siente, ahí queda aparcado en bozales mal abrochados y lazos mal acabados...
Allá permanece el aroma a victoria, ese sentimiento que se pierde en cada batalla, en la caída de cada uno de los nuestros, pero con la sensación de seguir cultivando el trabajo bien realizado, para que al final del viaje, cuando el tarro se cierre por completo uno pueda levantar la vista, pegar ese ultimo golpe de ojos al son de cual guerrero a punto de morir y largar una sonrisa al aire, la última de ellas, y acabar como todo empezó, como todo comienzo...con aroma.
Llegamos llorando, unos de frente y otros de espaldas, sin saber a que venimos, ni para que nos traen o llevan, salimos al escenario sin guión, y escasa práctica, pero con el querer y el deber de realizar el trabajo bien, cada uno a su estilo, a su manera, con mas o menos ímpetu, perseverancia, trabajo o constancia.
Los hay que viven en la retaguardia esperando su momento y asumiendo que la vida es tal y como es, y estamos los que llevamos el arco y las flechas, los que nos llevamos por delante al enemigo y aquellos que sufrimos heridas de guerra, saben que les digo: "me gusta sufrir", así se que estoy siendo protagonista de mi vida, y es lo que mas me satisface...ese aroma, esa caja de madera donde se guardan los recuerdos, en el que viven nuestros sueños y alegrías, ese cofre que alberga todas mis ilusiones a golpe de corazón, al son de una llave que gira y me permite abrir, ver, sentir, disfrutar y oler, aunque solo sea para traer a mi memoria el exuberante recuerdo de tu paso por este escenario que un día te toco dejar...
Tus ojos permanecen en mi mente, tu voz alenta mis oídos, tus caricias erizan mi piel y tu aroma vuelca mi alma en cuestión de un movimiento de manos.
"La vida es algo impersonal...deja que el profundo aroma de los sueños te impregne".
